Fechas coincidentes en acontecimientos familiares

Muchas personas nos escriben preguntándose qué significado puede tener el hecho de que 
entre los miembros de  sus familias  haya coincidencias  en un mismo día, o incluso día y mes o 
año,  en  hechos tan importantes  como nacimientos, fallecimientos, bodas, y todo tipo de 
aniversarios.
Por ejemplo,  el fallecimiento de un padre coincidiendo con la fecha de aniversario de su boda. 
Fallecimientos de muchos miembros del sistema ocurridos en un mes concreto. Fallecimientos 
de padres coincidiendo con el cumpleaños de algún hijo. Nacimientos de hijos el mismo  y mes 
que su padre o madre.  Hermanos  que nacen el mismo día en diferentes años…
Como vemos, fechas compartidas entre los miembros de un mismo árbol genealógico. También 
pasa, que esas coincidencias se nos dan con árboles de parejas, de compañeros de trabajo, de 
amigos, personas que forman parte de nuestro entorno. 
Nuestro sistema familiar es un sistema que se organiza, y  como sistema organizado  tiene una 
especie de memoria inherente. Esa memoria transgeneracional se expresa en sus miembros 
con unas señales específicas, señales que, entre otras,  pueden ser esas coincidencias de fechas 
de las que hablamos.
La  persona  que  resuena con  alguien de  su  árbol genealógico, manifiesta en  su  vida,  una 
información que comparten, y  que a su vez, conecta con la información de otros campos de 
memoria o árboles ajenos.
Volviendo a la pregunta que se nos plantea, para responderla de forma concreta habría que 
seguir un hilo de la persona en cuestión, un cometido con su  historia vital y familiar.
No obstante,   y de forma genérica,  como mencionaba anteriormente, las fechas coincidentes 
nos hablan de memorias de experiencias vividas, circunstancias emocionales compartidas en el 
árbol genealógico. Sentimientos que podrían estar  estancados por diferentes motivos, como 
apegos y lealtades. También repetitivos por  incomprensión, por falta de  referencias para 
resolverlos, etc.
Historias atrapadas, que están a la espera de  trascender, y/o simplemente de ser mencionadas. 
La  vida  nos  va  a  empujar,  nos  va  a  animar  a  seguir  avanzando. Y,  gracias  a  un  análisis 
transgeneracional (genético y epigenético) vamos a poder llevar a cabo ese movimiento desde 
un lugar de comprensión, entendimiento profundo de lo que nos ocurre y para qué.  Y éste, ya 
es un movimiento. 
Si quieres sentir esa conexión con tu árbol genealógico y el papel tan importante que tú tienes 
hacia él y el árbol hacia tu vida , te animo a contactar conmigo  a través del Instituto Izarpe

correo electrónico bio@izarpe.org y/o el teléfono 943 43 12 10.
Olga Heras.
Coach transgeneracional